Intel vs AMD: carrea por el liderazgo.

 

La arena de lucha en el mundo digital se reduce a dos nombres: Intel y AMD. En una esquina Integrated Electronics (Intel) y en la otra Advanced Micro Devices, Inc. (AMD). Dos de las compañías más grandes del mundo en producción de microprocesadores compatibles x86. Hace más de 30 años, ambas compañías se disputan la cuota del mercado de microprocesadores para ordenadores de todo tipo.

Si bien hace casi una década, los expertos en tecnología, destacaron la capacidad de innovación de los productos de AMD, en las ventas no se vislumbran aumentos para la empresa, ya que Intel sigue a la cabeza con un poco más del 80% de la cuota de mercado, mientras que AMD llega apenas al 16% del total.

Tanto AMD como INTEL tienen una gama lo suficientemente amplia como para satisfacer cualquier necesidad. Desde procesadores de bajo costo y un solo núcleo, aunque compatibles en ambos casos con 64bits y velocidades de más de 3Ghz (Sempron de AMD y Celeron D en el caso de INTEL) hasta procesadores de doble núcleo y procesadores para servidores de doble núcleo y cuádruple núcleo (AMD Opteron e INTEL Xeon), pasando por la gama específica de bajo consumo para portátiles (Turion en AMD y serie M o Mobile en INTEL).

¿Por cuál decidirnos?

La cuestión no tiene una fácil respuesta, ya que en la práctica no hay grandes diferencias en prestaciones ni en consumos (tanto AMD como INTEL están sobre los 65w), ni en temperatura generada (y menos con las funciones Cool’n’Quiet y SpeedStep activadas). Gran parte de las diferencias en el rendimiento las vamos a encontrar principalmente más en la placa base y memorias que usemos, así como en el resto de elementos, que en el procesador en sí, y sobre todo, en las necesidades de memoria caché del
software en cuestión. Los dos están en la mesa, ambos de gran calidad. Solo elijan de acuerdo a sus necesidades.